A pesar de que la Seguridad Social cuenta con más de 16 millones de afiliados (el mayor número en su historia), a pesar de que sigue subvencionando los miles de pensiones no contributivas (que deberían ir a cargo de los presupuestos del Estado) y a pesar del importante superávit que tiene en la actualidad, España es el país de la Unión Europea que menos parte de su PIB dedica a las pensiones, sólo por delante de Irlanda, según el último estudio hecho público por Eurostat.
Y no nos extraña si tenemos en cuenta, entre otras cosas, el considerable ahorro de que se beneficia la Seguridad Social al aplicar tan sensibles recortes a las pensiones de quienes, habiendo cotizado 40 años o más, tienen que acogerse a una jubilación anticipada antes de cumplir los 65 años. ¿Hasta cuándo esta injusticia?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de mayo de 2002