Un grupo de mujeres recorrieron ayer diversas calles de Seúl en bicicletas decoradas con motivos futbolísticos dentro de los múltiples actos, organizados y espontáneos, que continuamente otorgan colorido a la cita deportiva de Corea del Sur y Japón. El Mundial lo ha invadido todo, y las tradicionales bicis no podían faltar a la fiesta del fútbol.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de mayo de 2002