La patronal CEOE emitió ayer su primer rechazo contundente a la huelga general desde que los sindicatos convocantes la anunciaron oficialmente. Los empresarios aprovecharon una reunión con los sindicatos con motivo de la mediación que habían solicitado UGT y CC OO para señalar que la huelga 'responde a evidentes motivaciones políticas', y trasladó a las centrales convocantes la responsabilidad de sus consecuencias: 'Hacemos responsables a los convocantes de los daños que puedan producirse por el hecho de presionar y perjudicar a las empresas y a la economía española en general', aseguró la CEOE en un comunicado.
Ninguno de los dirigentes empresariales acudió ayer al encuentro con los sindicatos. Como representante, asistió un asesor legal de la organización y la postura oficial se hizo pública a través de un comunicado. La patronal considera que carece de sentido cualquier tipo de mediación entre empresarios y representantes de los trabajadores, ya que el conflicto se plantea al Gobierno.
La postura de la patronal desató las iras de los sindicatos. José Luis Sánchez, secretario de organización de CC OO, respondió que la CEOE se ha convertido en 'el bocero del Gobierno' y que con su actitud ha dado 'una patada al diálogo social [entre empresarios y sindicatos]'. Josefa Solá, de UGT, criticó lo que considera un intento de poner en duda la credibilidad de los sindicatos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de mayo de 2002