Después de dos días de huelga de autobuses en Barcelona durante los que no se han respetado los servicios mínimos, el Gobierno catalán tomó ayer cartas en el asunto y anunció que nombrará un árbitro para que dicte un laudo de obligado cumplimiento si los conductores de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) tampoco respetan hoy los servicios mínimos. El Gobierno de CiU ha concedido de plazo a los conductores hasta esta tarde, cuando está prevista la quinta reunión entre el comité de empresa y TMB, con la Generalitat como mediadora.
Los conductores de TMB convocaron esta huelga indefinida para reclamar un aumento salarial del 20%, mientras que TMB ofrece un incremento del 3,25%. El Departamento de Trabajo había fijado unos servicios mínimos del 50% en las horas punta y del 25% durante el resto del día. Desde el martes, ningún autobús ha circulado por la ciudad, situación que ha dejado sin transporte público a 280.000 personas que no disponen de otro medio al alcance que el autobús.
La inminente intervención del Ejecutivo catalán fue anunciada ayer por el consejero de Trabajo, Lluís Franco. Si tras la reunión de esta tarde los conductores mantienen su actitud, el Consejo Ejecutivo celebrará una reunión extraordinaria para nombrar como árbitro al ex diputado de CiU en el Parlamento y actual presidente del Consejo Económico y Social de Cataluña, Rafael Hinojosa. El árbitro deberá reunirse con los trabajadores y con TMB para dictar el laudo el sábado, según las previsiones de Franco.
La amenaza del Gobierno catalán no parece haber mermado los ánimos de los conductores. El director de Relaciones Laborales de la Generalitat, Jaume Abat, citó ayer por la tarde al comité de huelga para advertir de los 'graves perjuicios que están causando en los ciudadanos' al incumplir los servicios mínimos, que los trabajadores tachan de 'desproporcionados'. Tras el encuentro, el presidente del comité de huelga, José Antonio Muñoz, manifestó que, como en las anteriores jornadas de huelga, los trabajadores decidirán de madrugada si respetan los servicios mínimos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de mayo de 2002