Unas 200 personas se manifestaron ayer frente a la Delegación del Gobierno de Melilla para pedir mayor seguridad en los centros de acogida de menores, en los que se han registrado numerosos incidentes. El lunes pasado, un vigilante, que ayer salió de la UVI, fue brutalmente agredido por varios jóvenes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de mayo de 2002