El PP ha recopilado en un argumentario hasta 22 advertencias de huelga general del secretario general de UGT, Cándido Méndez, al presidente del Gobierno, José María Aznar, desde junio de 1996, nada más llegar al poder en su primera legislatura, hasta ahora. El documento, en el que se basó Aznar el pasado sábado para asegurar que Méndez le amenazó con ese tipo de paro un mes después de cosechar 10.300.000 votos en las urnas y antes incluso de su discurso de investidura, empieza con una declaración del líder de UGT el 24 de junio de 1996: "El Gobierno de Aznar no es inmune a la huelga general y, desde luego, no le damos ningún cheque en blanco". Ese primer aviso fue por el abaratamiento de los despidos.
El PP ha juntado luego, en el mismo paquete, posiciones críticas de los sindicatos contra el Gobierno en distintas negociaciones y un endurecimiento claro en esas advertencias de paro desde noviembre de 1998, septiembre de 1999, y abril de 2000, cuando los responsables sindicales le plantaron cara al Ejecutivo con la posible convocatoria de huelga general para ese otoño si no solucionaba el incremento de los accidentes laborales y la contratación temporal. Afirmaciones similares, siempre de Méndez, se reprodujeron en diciembre de 2000, marzo, mayo y junio de 2001, y en enero, abril y mayo de 2002.
Por su parte, el PSOE insistió ayer en que no convoca la huelga pero "no puede mirar hacia otro lado". El responsable parlamentario de Empleo, Ramón Jáuregui, se reunió ayer junto a una delegación socialista, encabezada por el portavoz, Jesús Caldera, con responsables del área institucional de CC OO y UGT. Las dirigentes sindicales Lola Licerán (CC OO) y Almudena Fontecha (UGT) se interesaron por los pasos parlamentarios que seguirá el llamado "decretazo". Los socialistas preguntaron cuál era el punto más criticable para los sindicatos. Se citó especialmente la supresión de los salarios de tramitación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de mayo de 2002