El asesinato del líder ultraderechista holandés Pim Fortuyn, abatido a tiros por un ecologista radical el pasado 6 de junio, ha convertido las amenazas de muerte a los políticos en una rutina macabra desconocida en los Países Bajos. Mat Herben, sucesor del fallecido, acaba de recibir una carta con dos balas en la que se le advierte que correrá la suerte de su colega si persiste en solicitar una amnistía general para los inmigrantes ilegales residentes en el país. Sendas copias de la nota, con sus respectivos proyectiles, fueron remitidas a los rotativos De Telegraaf y Algemeen Dagblad, que se hacían eco del suceso en sus ediciones de ayer.
Poco antes de la derrota de los socialistas en las elecciones del 15 de junio, su presidente, Ad Melkert, recibió también dos pistolas cargadas con el mensaje de que las usara contra sí mismo. Sus críticos le acusaban de haber promovido un clima de rechazo contra Fortuyn propicio para un atentado. Herben, antiguo periodista, lleva desde ayer escolta y se traslada en un coche blindado mientras la policía investiga la procedencia de la misiva.
La idea de amnistiar a los inmigrantes que lleven cinco años en Holanda, hablen el idioma y no hayan cometido delitos fue defendida hasta hace pocos días por Herben como 'parte del legado de Fortuyn'. Éste, partidario de cerrar la puerta a nuevos solicitantes de asilo porque 'Holanda está llena', sugirió legalizar a los ya residentes con algunas condiciones.
Una vez metido en las discusiones para formar la nueva coalición de centro derecha que presumiblemente gobernará durante la próxima legislatura, Herben ha retirado su propuesta. Tanto la democracia cristiana (CDA) como los liberales de derecha (VVD), con los que negocia estos días, mantienen una postura muy estricta sobre las leyes de inmigración. Es más, la Lista Pim Fortuyn estaría de acuerdo con ellos en exigir en el futuro una especie de documento de identidad para todos los habitantes a presentar en caso de infracción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de mayo de 2002