El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Jesús García Calderón, ha instado a la Fiscalía de Málaga a abrir diligencias informativas sobre un posible delito contra el patrimonio histórico por los daños sufridos por el acueducto de San Telmo de Málaga, que data del año 1782.
El presidente de la asociación de amigos de este monumento, Javier Aguilar, informó ayer de que esta decisión del fiscal es la respuesta a una carta enviada el pasado 8 de mayo, en la que denunciaba los daños ocasionados por unas obras autorizadas por el Ayuntamiento de Málaga.
El decreto del fiscal del TSJA señala que la carta de la asociación 'aporta documentos que, en principio y a salvo de una mayor investigación, acreditan la realidad de los daños descritos' en el monumento, que tiene un expediente de declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) incoado desde 1985. Además, el fiscal recuerda que el acueducto tiene 'la singular protección y tutela de cualquier inmueble considerado como BIC desde el momento mismo de la incoación del expediente'.
La misiva de la asociación denunciaba que unas obras en la calle Carrera de Capuchinos han destruido 'decenas de metros' del monumento, en una zona en la que existían 'restos muy bien conservados, como respiraderos, canal embovedado y elementos de indudable valor'.
Aguilar explicó que las obras, en las que trabajaron más de doscientos empleados, comenzaron en 1782 y se prolongaron durante dos años, por iniciativa del entonces obispo, Molina Lario, quien falleció antes de que concluyeran.
El acueducto, con un trazado total de once kilómetros, tenía como fin el abastecimiento de agua a la ciudad de Málaga e incluso a los buques de guerra que atracaban en su puerto. En la actualidad, se mantienen en funcionamiento unos siete kilómetros de acueducto, que abastecen para riego a zonas como el jardín botánico de La Concepción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de mayo de 2002