Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Los presos de Quatre Camins se amotinan de nuevo tras la dispersión de 40 reclusos

Seis internos se subieron anoche al tejado 24 horas después del primer motín

Los responsables penitenciarios catalanes no han logrado aún controlar la situación de revuelta en la cárcel de Quatre Camins. 24 horas después del amotinamiento de unos 130 internos, que acabó con 11 heridos y graves disturbios, seis presos protagonizaron anoche un nuevo motín en la misma prisión. La Generalitat le quitó importancia al nuevo incidente tras admitir 'errores' de prevención. El responsable de prisiones del Gobierno catalán, Ramon Parés, eludió depurar responsabilidades y culpó de la situación al nuevo Código Penal, que dificulta la reducción de condenas.

A las ocho de la tarde de ayer, seis reclusos del tercer módulo de Quatre Camins aprovecharon que estaban en el patio para juntarse y subir al tejado. Para lograrlo tuvieron que reducir a dos funcionarios causándoles heridas leves. Según el Departamento de Justicia, que evitó hablar de nuevo motín, todos los presos reclamaban cuestiones personales y desvincularon el incidente de los ocurridos anteriormente. Con el de ayer ya son tres los motines de diferente dimensión registrados en la cárcel en dos días.

De momento, la protesta con consecuencias más graves fue la del miércoles, iniciada cuando unos 130 internos de los 220 del módulo uno, que agrupa a los presos más conflictivos, se amotinaron tras la cena y unos 50 de ellos se subieron al tejado de la cárcel armados con palos, piedras y hierros. Entre sus exigencias estaba la de cobrar por las labores que hacen dentro de la cárcel. Tras varias horas de confusión, los presos fueron reducidos por los Mossos d'Esquadra antidisturbios en una actuación que Ramon Parés calificó de "contundente y rápida".

Parés, sin embargo, dijo no saber cómo pudo ocurrir el incidente precisamente en una de las prisiones más modernas de Cataluña. A falta de explicaciones técnicas, el responsable de prisiones de Cataluña atribuyó los incidentes al reformado Código Penal, que suprime beneficios penitenciarios como las reducciones de condena y que ha masificado todavía más las cárceles catalanas. En este sentido, auguró "tiempos difíciles".

También afirmó que algunas organizaciones antisistema con miembros reclusos están intentando desestabilizar el clima de determinados centros penitenciarios. "Hemos detectado comunicaciones entre reclusos y grupos externos que estamos investigando", afirmó. Pero mientras se iniciaban las investigaciones, a primera hora de la mañana de ayer ya se habían trasladado hacia otros centros penitenciarios catalanes los impulsores del motín, unos 40 reclusos. Otros 20 esperaban ser trasladados durante la jornada de ayer.

La Generalitat negó ayer que la sobreocupación de las cárceles catalanas, estimada en un 20% por los sindicatos y agravada los últimos meses, tenga nada que ver con el motín de Quatre Camins. También negó que falten funcionarios de prisiones. Según Parés, en Cataluña hay 2.800 funcionarios de prisiones para una población de 6.800 reclusos, una proporción similar a la media europea.

Comisiones Obreras, sin embargo, denunció la falta de inversión de la Generalitat en materia de prisiones y el retraso que está sufriendo el traslado de la cárcel de hombres de Barcelona, La Modelo, a las afueras de la ciudad. "Desde hace diez años no se está invirtiendo nada", aseguró un portavoz de CC OO. El Parlamento catalán también dejó solo ayer al Gobierno de CiU al aprobarse una proposición del PP recriminando los retrasos en el traslado de La Modelo.

Aunque la Generalitat declinó facilitar cuál es el aforo máximo de sus cárceles, fuentes sindicales estimaron que en Quatre Camins hay unos 250 presos de más. Esta cifra se agrava en Tarragona, donde la capacidad de la cárcel es de 150 personas, mientras que hay 312 presos, informa Lali Cambra. Según los responsables sindicales, el Defensor del Pueblo catalán ya recomendó no colocar la cuarta litera, que obliga a que algunos presos duerman a más de tres metros del suelo.

En el ámbito político, el líder del PSC, Pasqual Maragall, responsabilizó al Gobierno catalán del motín al considerar que tiene "toda la competencia penitenciaria". El PP en la Cámara catalana llegó más allá y exigió una investigación para esclarecer el incidente, que según los populares se debió a la "falta de política penitenciaria" de la Generalitat. Esquerra Republicana advirtió asimismo de que el Gobierno catalán "tendrá que asumir responsabilidades políticas" por este motín, especialmente el consejero Delfí Guardia, mientras para el presidente del grupo de ICV, Rafael Ribó, el responsable de este caso "es todo el Gobierno catalán".

El ministro de Justicia, Ángel Acebes, afirmó en Berlín que el hacinamiento en varias cárceles obedece al éxito en la "persecución por parte de las fuerzas de seguridad y la eficacia de la justicia a la hora de condenar o acordar la detención y el ingreso en prisión", informa Ciro Krauthausen. En el análisis del ministro, resulta "incompatible" criticar "la falta de eficacia en materia de seguridad" y constatar simultáneamente que "el número de detenidos y condenados en las prisiones está aumentando".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de mayo de 2002