Un grupo de ocho venezolanos que ayer entró mediante subterfugios en la Embajada de España en Caracas para denunciar una supuesta persecución política, abandonó la legación diplomática tras conseguir sus objetivos, según informó el embajador, Manuel Viturro.
Los cuatro últimos supuestos activistas populares y estudiantiles salieron voluntariamente del recinto a las cinco y cuarto de la tarde hora local (las once y cuarto de la noche hora peninsular española). Los otros cuatro habían abandonado la embajada dos horas antes para comentar a los medios de comunicación sus denuncias, que se refieren a la supuesta persecución política en Carabobo (Estado del centro-norte de Venezuela) por parte de las autoridades regionales y gubernamentales.
Viturro indicó que el grupo de venezolanos, de entre 25 y 35 años, se fueron de la embajada agradeciendo a sus funcionarios el trato dispensado durante las seis horas que permanecieron en ella. Los ocupantes, según fuentes de la legación, indicaron que habían conseguido su principal objetivo que es el de informar personalmente de sus denuncias al Defensor del Pueblo, al Fiscal General y al ministro de Interior y Justicia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de mayo de 2002