Docenas de transportes blindados de tropas y varios carros de combate israelíes irrumpieron esta madrugada en el campo de refugiados de Balata, en las afueras de la ciudad cisjordana de Nablús, a cubierta de intenso fuego de artillería, según informaron testigos palestinos. El Ejército israelí no confirmó ni desmintió la operación.
De acuerdo con las fuentes, las tropas israelíes rodearon el campo, conocido como una plaza fuerte de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, un grupo militante vinculado al partido gubernamental Al Fatah. No hubo informaciones inmediatas de víctimas a pesar del intenso fuego artillero con el que helicópteros Apache cubrieron el avance de los blindados. El palestino suicida que segó la vida de un bebé de 18 meses y su abuela el pasado lunes en la ciudad israelí de Petah Tikva había salido del citado campo de Balata.
Israel toma con frecuencia represalias contra las ciudades y campos de refugiados palestinos desde que dio por concluida su Operación Muro Defensivo, que supuso la reocupación militar durante cinco semanas de las principales ciudades autónomas palestinas. La explicación oficial es que las incursiones intentan acabar con las células de militantes que están detrás de los atentados suicidas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de mayo de 2002