Hace ocho meses, una de mis hijas se suscribió a la tarifa plana nocturna de Retevisión. Por error, entendieron tarifa plana durante todo el día y así me pasaron la primera factura en el mes de noviembre. Hice la correspondiente queja al 060 y me atendieron con exquisita cortesía. En la siguiente factura del mes de enero, me abonaban el exceso de la factura de noviembre, pero observé con perplejidad que me volvían a cargar la misma tarifa por utilización durante todo el día. Acabo de recibir la factura de mayo y seguimos con la misma actuación.
He hecho cinco reclamaciones y me siguen debiendo el exceso de la primera factura. ¿Dónde está la seriedad y la capacidad para competir de la segunda empresa de telecomunicaciones de este país? No aguanto más. Buscaré otra, antes de la próxima factura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de mayo de 2002