El hombre y la naturaleza fueron los protagonistas de una ceremonia de inauguración, basada en las costumbres y tradiciones de Corea del Sur y Japón, que comenzó con silbidos de una parte del público al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, cuando inició su discurso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de junio de 2002