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Reportaje:DEBATE

Ente normativo

Una mirada a los periódicos de hace más de 10 años revela que el debate político valenciano no ha variado sustancialmente, al menos en lo que respecta a una cuestión básica desde la aprobación del Estatuto de Autonomía como es la lengua autóctona y su filiación lingüística, y a otras cuestiones como el Teatro Romano de Sagunto. Ambas están en el candelero. La creación de la Acadèmia Valenciana de la Llengua persigue normalizar y superar ese debate, pero en su labor interfieren decisiones políticas. ¿Debe el ente normativo tratar tales decisiones si afectan, por ejemplo, a la exclusión del título oficial de Filologia Catalana de los méritos del requisito lingüístico para acceder a la función pública docente?

La Ley de Creación de la Academia Valenciana de la Lengua, encomienda y reconoce en la misma que 'es la institución que tiene por función determinar y elaborar, en su caso, la normativa lingüística del idioma valenciano. Así como velar por el valenciano partiendo de la tradición lexicográfica, literaria, y la realidad lingüística genuina valenciana, así como la normativización consolidada, a partir de las denominadas Normas de Castellón'.

Queda claro el reconocimiento y la función de la AVL, siendo ésta la primera vez que los valencianos nos ponemos de acuerdo en una cuestión que ha hecho perder muchos esfuerzos y recursos a varias generaciones de personas. La ley de creación de la AVL resuelve de una vez por todas quién tiene el papel normativizador y la competencia en este asunto.

Nuestro autogobierno tiene hoy más vigor que nunca, esta nueva institución es el mejor ejemplo, y teniendo un sistema de división de poderes que mandata a cada uno su función y competencias, tanto el Estatuto de Autonomía como la propia Ley de Uso y Enseñanza del Valenciano, despejan con claridad que el Consell es quien tiene que diseñar y desarrollar la política lingüística en la Comunidad Valenciana.

Nunca los valencianos hemos tenido tanto consenso y acuerdo en torno a nuestra lengua como ahora, esta oportunidad que nos hemos dado indica un camino muy alentador para el futuro del valenciano, debiendo cada institución asumir su responsabilidad y ejercerla. Por tanto, la Acadèmia Valenciana de la Llengua tiene la responsabilidad de desarrollar y llevar a cabo la normativización ligüística y el Gobierno de todos los valencianos, es quien tiene la responsabilidad de desarrollar y llevar a la práctica la política de normalización lingüística.

Una muestra más de consenso y acuerdo es el resultado de la creación por 'unanimidad' en las Cortes Valencianas de una comisión permanente de Política Lingüística donde habrá un foro específico en nuestro Parlamento para debatir sobre la misma. Todos estos acuerdos comportarán necesariamente la consolidación de nuestra lengua y el desarrollo del uso social del valenciano.

David Serra es el portavoz de Cultura y Política Lingüística del PP en las Cortes.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de junio de 2002