Quince jóvenes acaban de inaugurar DEMA Empresaldea, un vivero de empresas que ofrece a los emprendedores un local de 10 metros cuadrados amueblado, con teléfono, ordenador y conexión a alta velocidad a Internet por 90 euros al mes para empezar su negocio. Además, para desarrollar su actividad cuentan con servicios comunes de administrativo, recepcionista, un salón de visitas donde atender a sus clientes y un auditorio con traducción simultánea y videoconferencia.
Este proyecto se ha sumado a la oferta de la Diputación de Vizcaya, que lleva años ofreciendo a los menores de 35 años y a otros emprendedores no tan jóvenes un lugar de trabajo donde iniciar su actividad. Todos los programas, que desarrollan los Departamentos de Empleo y Formación y Promoción Económica y que pueden acoger hasta 85 proyectos empresariales al mismo tiempo, ofrecen despachos y servicios a un precio muy bajo.
Los emprendedores acceden a módulos amueblados y equipados con ordenador, teléfono y conexión a Internet por un precio muy bajo
El vivero de empresas más antiguo de la Diputación de Vizcaya es el de Sondika, que ofrece a los emprendedores, en los difíciles primeros años, módulos con superficies de entre 20 metros cuadrados y 100 metros cuadrados. En estos locales, pueden permanecer durante un periodo máximo de tres años. El primer año el alquiler mensual por metro cuadrado es de 3,73 euros; de 4,83 euros, el segundo año y el tercer año, de 6,34 euros.
'Los módulos se alquilan a un precio bastante bajo, que va subiendo progresivamente en los tres años siguientes hasta alcanzar el precio de mercado con la idea de que los responsables de los proyectos alquilen o compren su propio local después y den paso a otros que están empezando', explica Alexander Magunacelaya, director del área de ingeniería de proyectos de la sociedad pública de empresas e innovación de Vizcaya Beaz.
Además del centro de Sondika, Beaz tiene un vivero de empresas en la Escuela de Náutica de Portugalete, en colaboración con la UPV, y 20 despachos equipados disponibles donde los emprendedores pueden trabajar en su proyecto empresarial en ciernes en el Parque Tecnológico de Zamudio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de junio de 2002