El escultor oriotarra Jorge Oteiza, de 93 años, evoluciona satisfactoriamente del implante de cadera que le fue realizado el pasado jueves en la Clínica Universitaria de Navarra, en Pamplona, tras una caída sufrida en el ascensor de su domicilio de Zarautz. El artista sufrió una fractura de la cadera izquierda y de la clavícula.
Oteiza se encuentra 'muy animado' y evoluciona con normalidad de la intervención quirúrgica a la que fue sometido, según el parte médico hecho público a mediodía de ayer por la dirección del centro sanitario. El artista ha iniciado un tratamiento de rehabilitación y traumatología para recuperar cuanto antes la movilidad, al que está respondiendo correctamente. Además, está practicando ejercicios respiratorios para mejorar su estado.
El escultor permanece ingresado en una habitación de planta, sometido a observación médica dada su edad y delicado estado de salud. Jorge Oteiza porta un marcapasos desde hace años y la pasada primavera sufrió dos crisis neumónicas que superó con tratamiento farmacológico recetado en el centro sanitario navarro.
Fuentes del centro señalaron que Oteiza se encuentra acompañado de sus amigos íntimos y algunos familiares, entre ellos una sobrina. Según fuentes médicas, debido a su avanzada edad la permanencia de Oteiza en el centro sanitario navarro se prolongará durante unos días, aunque Oteiza ya ha recuperado su tradicional humor, tiene muy buen apetito y ha expresado a los equipos médicos su deseo de regresar cuanto antes a su casa en la localidad costera guipuzcoana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de junio de 2002