Alrededor de 300 personas se manifestaron ayer por las calles de Tarragona para expresar su rechazo a la presencia de buques de guerra norteamericanos en el puerto de la ciudad, así como por la instalación de un campamento de marines que participa hasta el mes de junio en un ejercicio de la OTAN. La protesta se inició con un acto simbólico en la plaza de la Font, donde instalaron una serie de mapas de Tarragona que rociaron con pintura roja.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de junio de 2002