Los sindicatos se equivocan con la huelga general. La oposición se equivoca abandonando el Congreso de los Diputados. El PSOE es una equivocación en sí mismo. El Tribunal Supremo se equivoca con la sentencia Otegi. ¿Los nacionalismos? Como el PSOE. Los obispos vascos se equivocan con su carta pastoral. Todos ellos están haciendo un grave daño a España. Tantos años creyendo que la verdad se encontraba en Murcia... Tantos años creyendo que Dios era una entelequia... ¡Por fin sé dónde está la verdad y quién es Dios!.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de junio de 2002