El abogado árabe que representa a decenas de presos detenidos en Guantánamo asegura que en su mayoría se trata de jóvenes que se vieron envueltos en el conflicto de manera fortuita. En declaraciones a The Washigton Post, Najeeb al Nauimi, que fue ministro de Justicia de Qatar, insiste en que la mayoría de los detenidos no tiene vinculación alguna con Al Qaeda ni con el régimen talibán; acudieron a Afganistán con intenciones humanitarias movidos por las imágenes del bombardeo aliado.
Al Nauimi representa a más de sesenta de los 384 detenidos que EE UU retiene en la base de Guantánamo. Actúa por petición de las familias, pero sin atribuciones legales en el sistema judicial militar, que sólo permite el ejercicio de la defensa a abogados de nacionalidad estadounidense. Al Nauimi ha viajado a Washington para reunirse con representantes del Pentágono y tratar de conseguir un permiso de asesoramiento legal cuando haya fecha para los juicios, si llegan a celebrarse.
Según este abogado, muchos de sus clientes 'son jóvenes de 20 a 24 años que vieron en la cadena Al Yazira las imágenes de los bombardeos de niños afganos y se sintieron movidos por las emociones del fervor religioso'. Al Nauimi asegura que muchos de ellos se trasladaron a Afaganistán porque estaban expuestos 'a una propaganda intensa y porque para ellos Osama Bin Laden es como Billy El Niño'.
Un portavoz del Pentágono insistió en que los detenidos 'fueron capturados en una zona en la que había un conflicto armado o un levantamiento en alguna prisión, y estaban posiblemente involucrados en alguna actividad maligna', aunque reconoce que 'todavía están siendo interrogados'.
El abogado asegura que la población afgana entregaba al Ejército de EE UU a ciudadanos árabes sólo para cobrar rescates, aunque el prisionero no tuviera ninguna relación con grupos terroristas o talibanes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de junio de 2002