La indignación de un grupo de padres y madres de alumnos se ha convertido en estupor y sorpresa en Álora (Málaga), una localidad de unos 12.000 habitantes en la que, como se suele decir, todos se conocen. Desde octubre de 2001, el instituto Valle del Sol ha sufrido siete incendios, el último hace 12 días, y al parecer todos provocados. El miércoles pasado, la Guardia Civil detuvo a una vecina de Álora como presunta autora de las deflagraciones. Lo que nadie podía creer es que esa mujer de 49 años fuera una encargada de la limpieza del mismo instituto al que acuden dos hijos suyos.
El presidente de la asociación de padres de alumnos del centro, Blas Torres, pedía la pasada semana soluciones antes del final del curso. Incluso, convocó una manifestación el pasado viernes. En ella se iba a exigir a las autoridades una salida a la incertidumbre de los 400 alumnos que cada día acudían a un centro que aún muestra paredes exteriores ahumadas y material abrasado.
Pero tras conocer la detención, la concentración se anuló: 'Fue desconvocada para no echar más leña al fuego', afirmó Blas Torres, quien confiesa estar 'contento' por la acción policial y 'disgustado' por la detención de alguien a quien 'conocía y apreciaba'.
El alcalde del municipio, Salvador García Cobos confirmó que la mujer continuaba ayer en prisión sin fianza por un caso en el que ha sido decretado secreto de sumario. Ha sido la única detención en cinco meses de investigaciones de la Guardia Civil.
La incertidumbre llegó a ser tal en el Valle del Sol que la directora, Antonia Camaño, contrató un vigilante, al que intentará mantener en el centro, al considerar que la detención no cierra el caso. La directora sólo comentó que, desde el jueves, hay una encargada de la limpieza menos en el instituto. Camaño definió a esa persona, ausente ahora, como una mujer trabajadora y servicial: 'Lleva aquí 14 años, yo llegué hace diez', precisó la directora, quien agregó: 'Jamás ha habido ningún problema similar o de convivencia en el centro'.
Por orden cronológico, los incendios han afectado las dependencias de Educación Física, Música, el cuarto de la limpieza, las puertas de cuartos de baño y aulas, un almacén de mobiliario y material docente y, por último, el aula de Tecnología. El centro ha valorado las pérdidas materiales en unos 18.000 euros. Ninguna persona resultó herida, aunque fueron necesarias dos evacuaciones. Los alumnos del módulo de Tecnología vuelven hoy al centro, pero aún hay dos grupos de bachillerato que reciben clases en un colegio cercano.
El instituto Valle del Sol ha pasado de la inseguridad a una fase de cansancio por los rumores que ha provocado una detención que no aclara el móvil de los incendios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de junio de 2002