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Juzgados un visitador médico y dos farmacéuticos por un presunto fraude de recetas

Los tres acusados en el juicio que ayer comenzó en Granada sobre un presunto fraude de 1.166 recetas médicas con un montante de 57.000 euros (unos nueve millones de pesetas) negaron ayer su implicación en los hechos, si bien la defensa de uno de ellos admitió que podría haber rellenado una treintena de recetas. La fiscalía pide para los tres acusados, un vendedor médico y dos farmacéuticos, una pena de cuatro años de prisión y diez meses de multa a razón de 2.000 pesetas diarias. Por el juicio desfilarán como testigos más de cien médicos granadinos.

Los hechos por los que están acusados el visitador médico Salvador Mingorance, y los farmacéuticos Francisco José Gutiérrez y Manuel Gallego, se estuvieron produciendo entre diciembre de 1996 y junio de 1997. Según la acusación, Salvador Mingorance, aprovechando su amistad con la mitad de los médicos que ejercen en Granada, les pedía que les expidiesen recetas de medicamentos, muchos de ellos muy caros, alegando que eran para familiares y amigos. Los médicos se limitaban a firmarlas sin ponerles ni la fecha ni el nombre de los pacientes.

Mingorance mantenía relación con el responsable del área de farmacia del Hospital La Inmaculada, de Granada. Como quiera que, para ser abonada por el Servicio Andaluz de Salud, toda receta debe ir perfectamente rellenada y acompañada del cupón-precinto que hay en todos los envases de medicamentos, y como quiera que el hospital no hacía uso de tales cupones-precintos, Gutiérrez se los entregaba a Mingorance para que éste los adjuntara a las recetas.

Un tercer presunto actor en el caso, el farmacéutico Manuel Gallego, era el encargado, en opinión de los acusadores, de poner a disposición de Mingorance el fichero con los nombres de clientes de la farmacia, sus números de la Seguridad Social e incluso los medicamentos que consumían. Una vez cumplimentadas las recetas, éstas se entregaban al SAS para que abonara la diferencia de precios que hay en un medicamento cuando se adquiere con receta y pagara la comisión pertinente.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de junio de 2002