Copito de Nieve vuelve a ver bien. La mascota de los barceloneses se recupera estos días de una operación de cataratas en un ojo que, pese a su avanzada edad, le ha devuelto la vitalidad. Y es que, tras meses sin mirar a su entorno, el primate ha redescubierto su jaula, a los cuidadores e incluso a sus visitantes.
Según el equipo médico y veterinario que atendió al animal durante la operación, en sólo 48 horas Copito volvió a mostrarse receptivo a lo que ocurre en su entorno y está más interesado que antes en mirar a sus visitantes, incluso en observar el reflejo de su cara en los cristales.
A sus 39 años, Copito de Nieve tiene las enfermedades que serían propias de un humano de 80 y el año pasado se le extirpó un tumor maligno en la axila. La operación de la semana pasada fue realizada por un equipo de veterinarios del Zoo de Barcelona y de la UAB, y por oftalmólogos del Hospital de Mataró.
El oftalmólogo Miquel Badia destaca que la operación fue 'muy similar a la de un humano' y que la catarata que sufría Copito era 'muy madura' y parecida a la que suele sufrir una persona 'de 75 u 80 años'. Antoni Roquer, otro de los oftalmólogos, explica que se le introdujo una lente de 19 dioptrías.
Los médicos sólo se han enfrentado a un problema: ¿cómo suministrar antibióticos a un gorila poco amigo de las pastillas? Pues mezclados con su golosina preferida, el yogur desnatado. Gracias a este manjar, Copito se medica sin problemas. Dentro de poco, a por la segunda catarata.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de junio de 2002