Los aficionados japoneses, al grito de '¡nipón!, ¡nipón!, ¡nipón!', despliegan una gran camiseta azul, la de su selección nacional, sobre las gradas del estadio de Saitama, en el que debutó con una igualada (2-2) frente al equipo belga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 5 de junio de 2002