Si usted acude a urgencias, se visita en un CAP o ingresa en un hospital, probablemente le atenderá un médico kleenex. Éste es un profesional de entre 30 y 40 años que estudió medicina, aprobó el difícil examen MIR, se formó durante 3 a 5 años como especialista, una formación dura y sacrificada gracias a la cual es un excelente profesional en su campo. Cuando obtuvo el título de especialista le echaron a la calle. Entonces empezó un largo periplo de empalmar contrato tras contrato, contratos que fueron por meses, días e incluso horas, la mayor parte del tiempo haciendo la labor más dura (las noches y las urgencias). Lleva años trabajando con contratos temporales mayoritariamente en un mismo centro, en espera de que su precariedad laboral se regularice. Pero eso no ha ocurrido. Con cada nuevo contrato recibe siempre el trato de un kleenex: usar y tirar. Eso sí, España va bien.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de junio de 2002