Cataluña fue sorprendida ayer por un frente frío que barrió toda la comunidad y originó temperaturas mínimas de 12 grados en el litoral y de hasta un grado en alta montaña, con lluvias intensas y nevadas en el Pirineo oriental, inusuales para esta época del año.
Este paréntesis climático continuará hoy, con temperaturas mínimas de dos grados bajo cero en los Pirineos, y de entre 11 y 15 grados en el litoral. En las últimas dos semanas, Cataluña había tenido temperaturas máximas de hasta 33 grados y noches en las que se alcanzaron los 20, también impropias de la primavera.
Las precipitaciones afectaron sobre todo a Barcelona, el sur de Girona y el Montseny, donde cayeron entre 15 y 20 litros por metro cuadrado, aunque en Badalona se registró un máximo de 53 litros. Las comarcas de Lleida fueron los puntos de menor acumulación de lluvia, con registros de entre 5 y 10 litros, según el Servicio Meteorológico.
En el Pirineo oriental nevó fuertemente durante toda la jornada a 1.700 metros de altitud, con una acumulación máxima de 20 centímetros de nieve en el Ripollès.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 9 de junio de 2002