Una treintena de jóvenes protestaron ayer a las puertas de las Cortes Valencianas contra la destrucción de 70 hectáreas de huertas del barrio de La Punta que supone construir la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto de Valencia. A las doce del mediodía, tres de los manifestantes aprovecharon la jornada de puertas abiertas en celebración del 19 aniversario de la cámara (se constituyó el 7 de junio de 1983) para encadenarse a las puerta del edificio. Portaban una pancarta con el lema '8.000 vecinos ignorados. La Punta resiste' y profirieron gritos contra las polémicas obras.
El día era idóneo. Según la institución, más de 1.700 personas visitaron el parlamento durante la primera jornada de puertas abiertas de la sede, que hoy también abrirá de diez de la mañana a siete de la tarde. Llegaron visitas organizadas desde Xàtiva, Chiva, Moncada, Torrente, Paiporta, Oliva, Quatretonda, Dénia, Xàbia, Alicante, Segorbe, Castellón, Nules y Pina de Montalgrao, pueblo desde el que se desplazaron todos sus habitantes. 'El pueblo es hoy un desierto, pero la ocasión merecía la pena', señaló un vecino de la localidad.
La presidenta de la Cámara, Marcela Miró, señaló que 'los ciudadanos de la Comunidad Valenciana son los artífices de los 20 años de autogobierno y los protagonistas de las Cortes' durante la inauguración de las jornadas de puertas abiertas, que sirven para que los valencianos 'se acerquen a conocer la institución en la que están representados y tuviesen oportunidad de departir con los diputados'.
Sin embargo, parte del protagonismo del día recayó en los problemas de La Punta. Decenas de familias residentes en las huertas (las de mayor valor paisajístico de Valencia, según un informe del propio Ayuntamiento) afectadas por el proyecto urbanístico van a tener que abandonar sus vivienda ante el inicio de las obras de urbanización de este polígono industrialde así como las del nuevo acceso ferroviario al puerto de Valencia.
Carmen González, presidenta de la Asociación de Vecinos La Unificadora de La Punta, aseguró ayer que desconocía la protesta de las Cortes ya que la iniciativa no la habían organizado los miembros de la asociación. No obstante, explicó que ya llevan dos meses manifestándose a diario frente a las máquinas que intentan construir el acceso ferroviario, 'sin demostrar tener los papeles en regla', y siendo identificados a diario por la policía. Desconocen cuándo tendrá que abandonar definitivamente sus viviendas y exigen que se resuelva ya alguno de los recursos judiciales que han interpuesto contra ambos proyectos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 9 de junio de 2002