Soy lector de su periódico desde sus inicios, desde aquellos tiempos de comienzo de la democracia, en que EL PAÍS fue un referente para la mayoría de ciudadanos que queríamos un cambio tranquilo hacia la libertad.Esto, que es así en el periódico diario, quiebra ostensiblemente en el suplemento que acompaña al diario todos los jueves en la Comunidad Valenciana, y que se llama Quadern. Este suplemento está escrito en valenciano (o en catalán, como se quiera), y su única línea política es la nacionalista pancatalanista, pero, además, de una forma increíblemente sectaria. No existe otra línea política en el mencionado suplemento, absolutamente ninguna otra. Mi pregunta es: ¿por qué en el periódico diario se reflejan todas las opciones políticas y en los referidos Quadern sólo se expresan las ideas minoritarias del nacionalismo catalanista? ¿Es por el hecho de estar escrito en valenciano? ¿Acaso no hay articulistas en esa maravillosa lengua dentro del 95% de ciudadanos de la Comunidad Valenciana que no somos nacionalistas?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de junio de 2002