La India está considerando algunas iniciativas para disminuir las tensiones militares con el vecino Pakistán, mientras se advierten señales que apuntan hacia una solución pacífica de la crisis. El presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, declaró al diario New Sunday Times, de Malaisia, que 'la amenaza de guerra en los últimos cuatro cinco días ha disminuido' y que las posibilidades de guerra son ahora 'mínimas'.
La nueva atmósfera de distensión entre los dos países se produce tras la visita a la zona del subsecretario de Estado de EE UU, Richard Armitage. Tras abandonar la capital india el pasado viernes, Armitage aseguró que India estaba estudiando la adopción de una serie de medidas para reducir el clima de tensión con el país vecino, entre ellas el regreso a Islamabad de algunos de sus diplomáticos. Las medidas responderían, al parecer, al mensaje enviado por Musharraf, a través de Armitage, de que pondrá fin de forma permanente a las incursiones de guerrilleros islámicos a la zona de Cachemira bajo control indio.
Sin embargo, el intercambio de disparos en la fronteras de Cachemira continuó ayer y la policía india detuvo a un líder separatista bajo la acusación de estar a sueldo de los servicios secretos de Pakistán.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de junio de 2002