La comisión de peajes sigue sin llegar a un acuerdo. Después de cinco meses de reuniones y trabajos para dar con una fórmula que reequilibre el panorama de las autopistas de peaje en Cataluña, las propuestas que hace el Departamento de Política Territorial de la Generalitat siguen sin arrancar la aprobación de parte de sus miembros. De forma especial, la Declaración de Gelida y las formaciones políticas de la oposición: PSC, ICV y ERC.
La propuesta del consejero Felip Puig de que los presupuestos de la Generalitat asuman los peajes de las barreras de Mollet y Rubí durante los cinco días laborables de la semana sigue sin ser del agrado de parte de la comisión, sobre todo porque falta conocer si el Ministerio de Fomento está de acuerdo con la fórmula, que se aplicaría a todos los vehículos que atravesaran esas barreras, con independencia de si residen o no en las localidades de Mollet y Rubí.
ICV insistió ayer en que no aceptará que los peajes se levanten a costa del contribuyente. El PSC tampoco está de acuerdo: 'Hasta que se llegue a la reducción del 7,7% de los peajes y se concrete la aportación de las concesionarias en inversión y los descuentos a los usuarios habituales, no podremos llegar a acuerdos'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de junio de 2002