La Guardia Civil de Castellón ha detenido a cuatro personas a las que se acusa de los delitos de prostitución y coacciones. La investigación se inició tras la localización de una menor, de nacionalidad rumana, que se encontraba abandonada en un restaurante de Oropesa. La Guardia Civil atendió a la joven y, tras una exploración, se ratificó que se encontraba embarazada de cuatro meses, como ella aseguraba. La víctima relató que desde su llegada a España fue obligada a prostituirse en un club de Oropesa y que, en el local, al comprobar su estado de gestación, la coaccionaron para que abortara.
En la madrugada del 9 de junio se produjo la detención de O. R. G. A., de 25 años de edad, y E. E. F., de 34 años, gerente y propietario, respectivamente, del club de alterne, ambos de Castellón y a los que se acusa de los delitos de prostitución y coacciones. Al día siguiente, se arrestó a J. A. S., de 39 años de edad, casado con una ciudadana rumana y vecino de Castellón. Finalmente, en la madrugada de ayer se produjo la detención del último implicado, el ciudadano rumano A. H., de 26 años de edad, vecino de Oropesa, por delitos de prostitución, coacciones, detención ilegal y amenazas de muerte. Este último detenido, junto con el anterior, era el encargado de captar a las jóvenes rumanas en su país, traerlas a España y obligarlas a ejercer la prostitución bajo amenazas, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de junio de 2002