Hace un par de años, en Biar surgió un fuerte debate sobre la energía eólica por la falta de regulación en las solicitudes y adjudicaciones para las empresas. La Comunidad Valenciana, al igual que el resto, se vio desbordada por una ingente avalancha de solicitudes para instalar aerogeneradores. La Administración no tardó en reaccionar, nos las prometíamos felices cuando conocimos que se preparaba un Plan Eólico. ¿Pero, por qué han quedado fuera las cooperativas eléctricas? ¿Por qué una vez más una de las grandes beneficiarias ha sido Iberdrola?
Quizá la sociedad está dejando demasiado de lado la energía solar en sus dos variantes más representativas, como es la térmica y la fotovoltaica. Ambas con un futuro plagado de esperanzas, pero con pocos recursos destinados a su investigación. El Centre Excursionista de Biar ya ha apostado por la solar fotovoltaica en una instalación conectada a la red y ubicada en la Tourist Info de Biar. Así, queremos demostrar que con interés, una asociación modesta como la nuestra puede hacer posible aportaciones en pro de la reducción de CO2.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de junio de 2002