Durante su visita a Onda, José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió ayer ante dirigentes de la patronal cerámica, Ascer, a mediar en el conflicto del sector con México, tras el expediente antidumping promovido por empresas del país centroamericano. Éstas acusan a cinco empresarios castellonenses de vender con un precio por debajo de coste, hecho que, según alegan, les causa un perjuicio grave. Una delegación de Ascer ha viajado al país azteca, aunque no les acompaña ningún representante de la Administración.
Precisamente, los empresarios plantearon a Zapatero los 'fracasos en la ayuda al comercio exterior', tal como expuso el dirigente socialista, y la necesidad de un esfuerzo sobre la formación. Otros de los problemas expuestos por los representantes del sector fueron la política energética, el sector eléctrico y la falta de apoyo a la cogeneración. En referencia a ellos, el líder de los socialistas reclamó una economía libre 'de verdad' y no 'como me han comentado los empresarios' para pasar de un monopolio público 'a dos oligopolios privados con precios altos y mal servicio'.
Sobre las eléctricas y su petición de cobrar, cuanto antes y en la mayor cuantía posible, los Costes de Transición a la Competencia, que pactaron en 1997, por un importe máximo de 1,98 billones de pesetas (unos 12.000 millones de euros), el líder de los socialistas prefirió esperar 'a ver qué dice el Gobierno'.
En cualquier caso mantuvo que se ha de separar el poder político del empresarial y que 'Aznar ha puesto en las empresas importantes del país a sus amigos, para evitar la competencia y por su afán de control del poder económico desde el político', algo que, según dijo, se acabará en dos años, 'cuando el PSOE llegue al Gobierno y desmonte toda la trama de intereses económicos que ha creado el PP'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de junio de 2002