El Congreso de los Diputados rechazó ayer por unanimidad la admisión a trámite de una iniciativa popular que pedía una nueva regulación de las farmacias. La propuesta, auspiciada por el Colegio de Farmacéuticos de Valencia, contaba con el aval de 1,3 millones de firmas.
Los argumentos para el rechazo abarcaron desde que las propuestas del texto ya estaban incluidas en la legislación actual (PP), a que no incluían innovación alguna (IU), o pretendían mantener privilegios como la rigidez de horarios (PSOE) o invadían competencias autonómicas (CiU, PNV, Bloque Nacionalista Galego y Coalición Canaria).
Pese al rechazo, el presidente de los farmacéuticos valencianos, Rafael Borrás, manifestó ayer su satisfacción por haber llevado la iniciativa hasta el Congreso con el apoyo de ciudadanos y farmacéuticos (más de 4.000). 'Con la iniciativa hemos conseguido informar a la población acerca del papel de las farmacias', afirmó. Además, algunos grupos se han mostrado 'receptivos' con algunos aspectos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de junio de 2002