El famoso director sueco Ingmar Bergman ha decidido, después de pensarlo bastante, donar su archivo privado al Instituto del Cine de Estocolmo. Tras algunas conversaciones de 'ablandamiento', Bergman llamó por teléfono a la directora del instituto, Åse Kleveland, y le dijo: 'Si consiguen un camión pueden venir aquí y retirar toda esta mierda'. Se refería a 45 cajas de mudanzas conteniendo manuscritos originales de películas, cartas, fotos, libros de dirección y cuentos inéditos escritos antes de dedicarse al cine, que constituyen un testimonio invalorable sobre la vida y la obra de uno de los mayores creadores contemporáneos. La donación incluye además todo el material que Bergman tiene en su cuarto del teatro Dramaten, entre el que se encuentra el libro de dirección de la obra que ensayaba cuando la policía fiscal le registró su cuarto de trabajo y le interrogó por sospechas de fraude fiscal, en el año 1976, lo que le decidió a 'exiliarse'. Un par de años atrás, la docente y crítica de cine Maaret Koskinen había sido invitada por Bergman a echar un vistazo al material existente en Fårö. Y desde entonces la expectación de los investigadores era enorme. Todo este material será administrado por una fundación que llevará el nombre del maestro, que se constituirá el próximo otoño con representantes del mencionado instituto, la Televisión Sueca, la Industria Cinematográfica y en la que estarán también dos hijas del director, Eva Bergman y Linn Ullmann. Todo el material será clasificado y conservado en un banco de datos.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de junio de 2002