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Crónica:eslovenia 1 - paraguay 3 | España-Irlanda, en octavos de final | Mundial 2002

Paraguay sale de la cueva

Traiciona el 'estilo Maldini' y logra la clasificación

Asunto aclarado: la selección de Paraguay vivía equivocada sintiéndose un equipo defensivo que controla el contragolpe. Ante Suráfrica y España, se adelantó y luego empató y perdió respectivamente. Es decir, lo suyo no es defenderse. Ayer, ante Eslovenia, tenía que ganar y comenzó perdiendo, pero acabó ganando y, lo que es más importante, consiguiendo el pase a la siguiente ronda en un final agonístico. Tanto que a punto estuvo de resolverse el asunto por sorteo, si no hubiera marcado el tercer gol y España hubiese logrado el cuarto. O sea, que o Paraguay es una selección esquizofrénica, que no lo es, o sencillamente, su estilo y su seleccionador, el italiano Cesare Maldini, estaban equivocados.

Segundo error: a efectos públicos, Paraguay es Chilavert. El portero grandullón acapara tanto protagonismo que el resto no existe, aunque allí jueguen un tal Acuña -todo ciencia-, un tal Arce -pierna de seda- y, desde ayer, un tal Cuevas, que salió en la segunda mitad, y enmendó sobradamente el error de Chilavert en el gol de Eslovenia y la absurda expulsión de Paredes, del Oporto, que parecían condenar a los suramericanos. El tal Cuevas, un extremo velocísimo y de gatillo fácil, repitió dos veces la misma jugada -regatear desde la banda hacia dentro- y disparar con violencia, la primera vez por abajo, la segunda por arriba.

Eslovenia, que había malgastado un par de ocasiones manifiestas, una por los reflejos de Chilavert, otra por su obsesión de jugar con el pie, se rindió a la evidencia. Lo de Cuevas estaba fuera de contexto y, claro, no lo tenían estudiado. Les marcó el primer gol, el de la esperanza, y el tercero, el de la clasificación -Campos hizo el segundo-. Y Chilavert y Maldini protagonizando el éxito cuando, en realidad, representan el pasado, la cueva de la que precisamente Cuevas les sacó en dos chispazos. He ahí el futuro.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de junio de 2002