El nerviosismo de los mercados financieros que provoca la expectativa de una victoria del candidato del opositor Partido de los Trabajadores (PT), Luis Inácio Lula da Silva, en las elecciones presidenciales de octubre, continuó ayer en Brasil. El dólar cotizó a 2,75 reales, lo que supone un nuevo récord desde octubre pasado, cuando el mercado sufría los efectos de los atentados del 11 de septiembre. Desde enero pasado, cuando se cambiaba a 2,3 reales, la divisa estadounidense ha experimentado un aumento que ha sido sostenido desde abril.
El llamado 'riesgo país' que mide el banco norteamericano JP Morgan subió en relación al martes, y a primera hora de la tarde de ayer alcanzaba los 1.273 puntos, lo que coloca a Brasil en el tercer lugar del ranking mundial de los países menos confiables para invertir, detrás de Argentina y Nigeria, y por delante de Ecuador. El índice Bovespa de la Bolsa de São Paulo, que el martes cayó más de un 3% se recuperó ayer, y poco antes del cierre subía en un 0,38%.
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La ola de rumores que circulan en los medios financieros paulistas alerta sobre las dificultades que tendrá Brasil en los próximos meses para cumplir con sus compromisos, concretamente para pagar su enorme deuda pública interna. La intervención del Banco Central para frenar la compra masiva de dólares no ha logrado tranquilizar el mercado. La subasta de 2.000 millones de reales en letras del Tesoro nacional, con vencimiento el 2 de octubre, en un intento de esquivar la incertidumbre de los comicios del 6 de octubre, no tuvo la aceptación esperada.
La destacada posición de Lula en las encuestas electorales, por encima del 40%, empieza a provocar pánico en los bancos de inversión, que revisan día a día sus proyecciones. Goldman Sachs ha llegado al punto de inaugurar esta semana un inusitado modelo cambiario, llamado Lulómetro, que mide la cotización del dólar en función de las expectativas electorales. Según esta previsión, la divisa estadounidense subirá hasta los tres reales antes del resultado final de las elecciones. Los cálculos del Banco Central eran de 2,52 reales por dólar. 'El mercado va adaptando sus expectativas para el caso de una victoria de Lula', afirma Goldman Sachs. El presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, ha tenido que salir a la palestra para pedir calma y criticar la enorme presión del mercado financiero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de junio de 2002