Sólo 24 horas después que las tres administraciones -central, autonómica y municipal- firmaran el acuerdo final sobre el trazado del AVE en Barcelona y las estaciones que lo recibirán, tanto el Ayuntamiento como el Departamento de Política Territorial de la Generalitat consideran prioritario no perder tiempo para elaborar el plan especial de la estación de Sants. Ese plan supondrá casi duplicar la superficie de la estación y de su entorno, que tendrá 60.000 metros cuadrados más. De hecho, el acuerdo firmado entre las tres administraciones pone plazo a la reforma: 10 meses.
Responsables del área municipal de Urbanismo señalaban ayer que 'para que todo vaya bien' se debería estar en condiciones de licitar las obras a principios de 2003. Ello supone un tiempo más que ajustado para la elaboración del proyecto básico que debe fijar, entre otros aspectos, la nueva ordenación viaria y la urbanización del entorno. La reforma de la estación y de sus alrededores supondrá la desaparición de la terminal de autobuses -que se trasladará a una planta subterránea de la propia estación- y el desalojo de las naves y los edificios situados entre las calles de Viriato y Puiggarí.
Esa manzana está afectada urbanísticamente desde 1958. Pese a ello se ha mantenido actividad en bastantes talleres de mecánica y planchistería. El encargado de una chatarrería reconocía ayer que la afectación era antigua y que, por ello, algunos negocios han ido desapareciendo. No obstante, según el encargado de un taller de mecánica, también se han renovado alquileres en la misma zona. Los afectados, la mayor parte arrendatarios, permanecen a la espera de recibir noticias del Ayuntamiento de Barcelona que, en principio, tiene intención de tramitar la expropiación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de junio de 2002