Papeles trabaja en EL PAÍS como repartidor 'de papeles'. Allí acude su amigo Íñigo, enfermero, para darle una exclusiva para su periódico: en el lecho de muerte un anciano le ha dado las pistas que conducen a una vieja leyenda: el lugar donde se esconde el llamado oro de Moscú. Papeles (Jesús Bonilla) le dice a su amigo (Santiago Segura) que de exclusivas nada. Así empieza la aventura de El oro de Moscú, una comedia 'rocambolesca' que reunirá a varias generaciones de cómicos españoles. La película, que se rueda estos días en Madrid, se estrenará a finales de año.
'Esta película nace de la necesidad de recuperar la comedia española. Sí, la típica comedia española, algo que se ha perdido y que a mí me gustaría de alguna manera devolver a los espectadores. Los directores de comedias se han pasado al drama y a mí me gustaría llenar esa ausencia con esta película', afirma Bonilla. El actor, conocido por su trabajo en la serie de televisión Periodistas, donde interpreta a Zamora, dirige por primera vez una película y, según explica, lo hace movido por 'la necesidad' de reunir en la pantalla a unos intérpretes que considera parte fundamental de la cultura española. 'El guión lo escribí pensando en todos ellos. Y si he decidido dirigir yo la película es porque creo que nadie entendería mejor lo que quiero transmitir'.
Bonilla reunirá en su película a veteranos actores de comedia, como Alfredo Landa, José Luis López Vázquez y Andrés Pajares; a actrices reconocidas en este género, como Concha Velasco, Neus Asensi y María Barranco; a actores como Santiago Segura, Gabino Diego, Antonio Resines, Juan Luis Galiardo, y a humoristas como Alexis Valdés, El Gran Wyoming y Chiquito de la Calzada. 'Actores y cómicos de todas las generaciones', dice Bonilla, que cita como referentes de su película filmes como Atraco a las tres, El cochecito, El Tigre de Chamberí o Los tramposos. 'Aquellas películas reflejaban el momento de entonces y nosotros queremos reflejar el de ahora. Al fin y al cabo, ésta es la película de unos hombres que buscan un destino'.
'El oro de Moscú es algo que se asocia a nuestra historia, es algo mítico, una especie de esperanza lejana, es el gordo de Navidad', afirma Santiago Segura. El actor encabeza esta aventura ideada por Bonilla y que, según escribe el director en la página web de la película (www.elorodemoscu.com), nació en una noche 'de pesadilla'.
Escribe Bonilla: 'Una noche me desperté sobresaltado y sudoroso. (...) Todo sucedía en un barco. (...) De pronto, comencé a ver las caras de mis compañeros de viaje 'a no sé qué parte'. Sujetando la mayor vi a... ¡Dios!... Era un rostro oscuro y curtido por el viento que gritaba ¡con fuerza, a estribor! ¡Cuál sería mi sorpresa! Vi el rostro de Santiago Segura que sudaba y sudaba; sus manos y todo su cuerpo intentaban sujetar un timón que no cesaba de girar, y respondía: ¿A estribor? ¡No tengo ni puta idea! Además, allí vienen los otros. El rostro preguntaba con una voz de trueno: ¿qué otros? ¡Allí! Insistía Segura. Efectivamente, un enorme velamen se distinguía en el horizonte. (...) Sobre su palo mayor ondeaba una bandera negra con una calavera y dos huesos cruzados, también había una inscripción difícil de leer: Hollywood. Antonio Resines, con un enorme cucharón de cocinero, señalando a Segura gritaba: déjale el timón a Bonilla'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de junio de 2002