'Kelly tiene un problema en un diente; Duffer siente molestias en una rodilla; Staunton, en un pie; Kilbanem, en un tobillo; Robbie Keane, en el púbis'. El seleccionador de Irlanda, Mick McCarthy, repasó ayer su enfermería con voz adormilada y fuerte acento inglés a dos días del duelo de Suwon. Pero concluyó: 'Estarán todos bien para el partido con España'.
Con un tono ligeramente hipócrita, quizá dolido por la consideración que se hace de Irlanda como una segundona o tal vez cómodo en esa posición, McCarthy dio un discurso colorista: 'Vimos el España-Suráfrica por televisión. Estuve analizando el juego español y tratando de ver sus debilidades. He decidido que no las tuvieron. Así es que hemos decidido no tener la pelota. Ellos estuvieron excelentes. Tienen jugadores de mucha técnica. Pero nosotros hemos jugado bastante bien en esta competición. En el proceso clasificatorio nos enfrentamos a Holanda y Portugal, muy técnicos, que no nos hicieron daño. Hace una semana jugamos contra Alemania y salimos airosos'.
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'Estoy absolutamente preocupado por la manera sobresaliente como España se clasificó', prosiguió McCarthy; 'marcó nueve goles. ¿Cómo no he preocuparme si quedaron primeros con tanta comodidad? Es un buen equipo y me preocupa tanto como otros. Es lo normal. Cuando no somos los favoritos, disfrutamos más de esa situación. Ellos han conseguido goles en los tres partidos, pero nosotros también, lo que nos da confianza. Y, si todos le han metido un gol a España, ¿por qué no vamos a hacerlo nosotros? Ayer durante el partido, vi que jugó casi todo el tiempo en campo contrario. Se expuso a varios contragolpes, algunos con sólo dos defensas para defender su portería'.
Irlanda aterrizó ayer en Corea del Sur tras superar la primera ronda en Japón. La plantilla se alojó en un hotel céntrico de Seúl y por la tarde se entrenó en una base militar. Los jugadores ensayaron penaltis en previsión de que el partido termine en empate. 'No cambiaremos de forma de jugar', matizó McCarthy; 'nuestra fuerza está en el esquema. Si cambiamos nuestras posiciones, nos haremos más débiles. ¿Por qué, diablos, voy a cambiar nada si estamos entre los 16 mejores equipos de la Copa del Mundo?'.
'Ha habido demasiados traumas en el mundo del fútbol últimamente para sugerir que no podemos ganar a España. Basta con mirar a Francia y Argentina', reflexionó el seleccionador; 'cualquiera que lo sugiera debe de estar loco. Nuestras actuaciones han sido muy buenas por un espacio de tiempo largo. Sin embargo, todo el mundo nos hace sentir que somos un equipo menor. Ésa es la sensación que inspiramos. Lo siento en el aire. Lo sentí en los días previos al partido contra Camerún, cuando nadie esperaba que ganásemos. Lo mismo ocurrió con Alemania y... ¿hemos fallado?'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de junio de 2002