Carlota Teresa Fernández Díaz, una vecina de 29 años de San Sebastián de los Reyes, lleva apostada desde el pasado día 5 frente a la sede del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), en la calle de la Basílica (Tetuán). La mujer, embarazada de mellizos y con dos hijos de ocho y diez años, solicita un piso social.
Fernández vive en una nave alquilada que carece de luz eléctrica. Además, un juzgado ya ha decretado su desahucio, ya que no puede pagar el alquiler. La falta de medios le impide arrendar un piso y un local donde instalar su negocio de tapicería. Ahora vive de la comida que le regalan los vecinos y una asociación no gubernamental.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de junio de 2002