Estudio de A. Troitzky, 1923.
En opinión de quien esto escribe, el estudio de Alexéi Troitzky que aquí presentamos, no demasiado complejo, es uno de los más valiosos y bellos de su extraordinaria producción. La clave es muy oculta y, cuando se la ha comprendido, produce un impacto intelectual de alto voltaje. Las negras amenazan coronar su peón en dos golpes y el alfil, muy limitado en sus posibilidades defensivas, no llega a tiempo para detenerlo; si 1 Af1, d2 / 2 Ae2, C - c3 j. seguido de 3... C - e2 y el peón corona; si 1 Ag2, para responder a 1... d2 con 2 Af3, las negras juegan 1... Rg4 e impiden el acceso a la casilla clave. ¿Cómo hacen, entonces, las blancas para evitar la derrota? ¿Tal vez buscando un tema de ahogado, cuando las blancas tienen dos peones móviles y un rey alejado con muchas casillas a disposición? La razón elemental da su veredicto: imposible. Sin embargo, Troitzky ha descubierto una clave impactante. La primera jugada es 1 Ag2!, que obliga a 1... Rg4. Ahora la coronación parece un hecho: las blancas juegan 2 Af1, ya que si 2... d2 / 3 Ae2 j. y las blancas se han salvado, pero el segundo jugador invierte el orden de sus movimientos y parece anular la idea defensiva: 2... C - c3 j. Ahora, el caballo toma la casilla e2, por lo cual después de 3 Rc4!, d2 todo parece liquidado. ¿Cuántos maestros de primer nivel, en partida viva, hubieran abandonado aquí jugando con las blancas? Y, sin embargo, sabiendo que existen las tablas, no es imposible descubrir la oculta clave salvadora: 4 R - c3!, d1=D / 5 Ae2 j., D - e2 y tablas por ahogado. Una pequeña obra de arte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de junio de 2002