La vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Transportes y Energía, Loyola de Palacio, rechazó ayer en Segovia cualquier invitación, fueran dulces o fiambres, argumentando que se tiene que cuidar y rebajar algo de peso, durante la inauguración de la V Feria Internacional de la Mujer Rural. Pese al ritmo que impuso en su visita a la que fuera su cuna política, ya que regresó inmediatamente a Madrid, la dirigente política recuperó su antigua tradición de tomar un café y hojear la prensa en una terraza de la Plaza Mayor, para tomar el sol que no recibe habitualmente en la capital belga. El presidente de la Diputación, Atilano Soto (PP), ya advirtió al ver a Loyola de Palacio que había ganado algún kilo, lo que ella confirmó subrayando que en Bruselas ha engordado 'y me tengo que cuidar', comenzando por reducir su dieta, lo que motivó que rechazara todas las viandas que le fueron ofreciendo en la feria, desde queso de Extremadura o de tetilla gallego a dulces artesanales de varias comunidades autónomas, todos elaborados artesanalmente por las mujeres. No obstante, pese a haberlo expresado reiteradamente, la presidenta de la Federación Nacional de la Mujer Rural y senadora del PP, Juana Borrego, volvió a tentar a la comisaria y le obsequió con una cesta con cerca de medio centenar de diferentes productos alimenticios, para que los probara y diera su opinión como experta catadora, lo que volvió a rechazar cariñosamente insistiendo en que quiere mantener la línea, en la medida de lo posible.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de junio de 2002