La dirección general de Consumo de la Generalitat inmovilizó ayer en la provincia de Alicante un lote de 3.000 chupetes de la marca Trebolín por su presunta peligrosidad tóxica, dado que el material del que está elaborado presenta un compuesto con unos niveles superiores a los permitidos para la salud pública, según fuentes de la Generalitat. Las unidades eran vendidas, preferentemente, en locales comerciales de Todo a cien.
El Ministerio de Sanidad y Consumo recomienda no utilizar este producto hasta que no se contrasten los diferentes estudios epidemiológicos sobre su toxicidad. La luz de alerta la encendieron las consejerías de Consumo de las comunidades de Murcia y Baleares, cuyos departamentos de investigación y análisis encontraron en el citado chupete niveles de N-nitrosables superiores a los autorizados para la salud pública. Los resultados de su posible riesgo tóxico llevaron a las consejerías de ambas comunidades a comunicarlo al ministerio.
Los chupetes han sido vendidos en Baleares, Murcia y la provincia de Alicante, donde se han inmovilizado las primeras remesas, según datos de Consumo. Fuentes de la Generalitat afirmaron desconocer el volumen total de los chupetes vendidos en la provincia.
Pedro Hernández, secretario general de la Unión de Consumidores de L'Alacantí, recalcó que este hecho constata que la desregularización del mercado, específicamente, de productos relacionados con la salud perjudica indefectiblemente a los consumidores y beneficia en gran medida a los empresarios. 'Abrir el mercado está bien pero debe ir acompañado de una mayor vigilancia y de una gran profesionalidad', matizó. Para Hernández, 'el futuro apunta que la venta de productos de fabricación semiclandestina va a proliferar', por lo que exigió a la Administración que actúe 'en origen' para evitar que lleguen al mercado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de junio de 2002