El Gobierno decidió ayer, por real decreto, asegurarse de que las emisiones radiofónicas y televisivas no se interrumpirán durante su horario habitual en la jornada de la huelga general del 20 de junio. El real decreto, que aprobó el Consejo de Ministros, también permite al Gobierno programar o difundir cuantas declaraciones o comunicaciones oficiales de interés público estime necesarias. Para ello, el real decreto considera servicios esenciales 'la producción y emisión de la normal programación informativa de RTVE y la emisión, dentro de los horarios y canales habituales de difusión, de una programación grabada'.
La misma calificación de servicios esenciales la tienen, según señala textualmente el real decreto, 'la programación y difusión de informaciones de evidente interés público así como la preparación de la producción para la emisión de la programación informativa de la reunión del Consejo Europeo, que se celebrará en Sevilla, los días 21 y 22 de junio'.
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El comité general intercentros de RTVE aseguró que los servicios mínimos establecidos para el ente público 'no pueden ser respetados de forma alguna' porque son 'de nuevo' y, 'según la jurisprudencia del Tribunal Supremo, abusivos e ilegales', según una nota hecha pública ayer.
El comité de RTVE hace un llamamiento para que el 20 de junio 'nadie acuda a su puesto de trabajo' para que 'no haya posibilidad de programación de ningún tipo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 15 de junio de 2002