Marcelo Bielsa, asediado por la prensa y animado por los 400 aficionados que acudieron a recibir ayer a la selección argentina al aeropuerto bonaerense de Ezeiza, se inculpó por la prematura eliminación del combinado albiceleste del Mundial. 'Ha sido un fracaso y el único responsable soy yo', afirmó. 'Fue irreprochable el compromiso de cada jugador con la idea de juego. Hubo una comunicación absoluta. No hay reproches para nadie'. Para Bielsa, que no quiso pronunciarse sobre su continuidad en la selección, 'no hay duda' de que sus jugadores formaron 'el mejor equipo del mundo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de junio de 2002