Soy un vecino de El Portil, de los 1.500 que vivimos todo el año, el cual se indigna cada vez que veo cómo está mi pueblo. Tenemos la lacra de pertenecer a dos municipios distintos, a pesar de todo esperamos conseguir que El Portil cambie. No tenemos un parque infantil, ninguna zona para ir con los niños a jugar. En la zona de Punta Umbría la limpieza es pésima. Por fin íbamos a tener un centro de salud abierto todo el año, pues se la han arreglado para no abrirlo hasta el verano, a pesar de estar terminado desde el mes de marzo.
Hago un llamamiento a los responsables municipales, ustedes se dan cuenta en lo que se podría convertir El Portil y Nuevo Portil si hubiera un colegio, un servicio médico (en invierno también), quizá sea eso lo que ellos quieran, que no avancemos y sólo contemos a la hora de recaudar impuestos.
Nos gustaría tener un centro comercial como el de Isla Antilla, donde las familias podamos salir a divertirnos, no queremos botellón, pero qué alternativa damos a los jóvenes. Señores concejales de Punta Umbría y Cartaya, les invito a que vengan a El Portil, puesto que estoy seguro que la mayoría de ustedes ni siquiera lo conocen.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de junio de 2002