La dirección de la Confederación Empresarial Jienense (CEJ) estudia en la reunión que tiene convocada hoy la expulsión o sanción que se impondría a la Federación Empresarial Jienense del Comercio (FEJC), al negarse ésta a mantener las mismas directrices que en resto de los empresarios en las elecciones a la Cámara de Comercio de la capital.
El presidente de la CEJ, Diego Torres, concurrió como candidato a las elecciones de la Cámara y fue apoyado por los distintos sectores empresariales, mientras que la federación de comercio avaló la candidatura del que finalmente resultó ganador, el empresario Miguel Ángel López Barea.
Torres consideró que los representantes del sector del comercio habían incumplido las directrices de la organización y se planteó la posibilidad de iniciar alguna acción que terminase con la 'indisciplina'. No obstante, la intención primera de expulsión parece que se ha suavizado en los últimos días y el presidente de la CEJ ya no habla directamente de la salida de la patronal de esta federación, sino de 'estudiar' la situación.
Francisco Gutiérrez es el máximo responsable de la Federación de Comercio, que ya ha debatido dentro de la organización la intención de la cúpula empresarial. Este considera que no hay ningún motivo que justifique una expulsión porque simplemente hubo discrepancia de pareceres. Lo que consideran en la sectorial del comercio es que Diego Torres pretende 'represariarles' porque no ha conseguido ganar.
López Barea procede de la Federación de Comercio, lo que supone que presentó un candidato alternativo al que había designado la junta directiva de la patronal jienense.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de junio de 2002