Los tres jóvenes de Rentería que murieron la noche del sábado al colisionar un autobús de línea con el coche en el que se incorporaban a la carretera en el cruce de Sorauren eran hermanos y acaban de celebrar una comida familiar en un restaurante de la localidad navarra. En ella se festejó la licenciatura en Medicina y el cumpleaños de la hermana mayor, Beatriz Peinado, de 24 años, que había recibido como regalo el coche en el que falleció junto a sus hermanos Isabel, de 24, y Julen, de 17. La madre, viuda, tuvo que ser atendida en un hospital de Pamplona tras conocer la muerte de todos sus hijos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de junio de 2002