A pesar de sus más que apretadas agendas y su volumen de trabajo, ayer debió de ser un día especial. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; el conseller en cap, Artur Mas; el alcalde de Barcelona, Joan Clos; el consejero de Universidades, Andreu Mas-Colell y parte de sus respectivas familias acudieron ayer al acto inaugural de la reforma de la Aula Escola Europea, un colegio privado no concertado de la zona alta de la ciudad.
En el centro, comúnmente conocido como Escola Aula -en el que estudió el delfín del presidente catalán y donde se imparten clases en cuatro idiomas-, se reformarán completamente los edificios de primaria y bachillerato y se construirá un polideportivo.
Mientras que Clos destacó 'la inteligencia arquitectónica' de las obras de reforma, Pujol, que se confesó 'algo enfermo' al tiempo que aseguró que no podía faltar a la cita, resaltó 'la moral del esfuerzo' y las 'nulas concesiones a la frivolidad' características de la formación que se imparte en la escuela. Pere Ribera, fundador del centro en 1970 y actual presidente de su consejo pedagógico, apeló por su parte a padres y alumnos 'al acto subversivo y necesario de pensar' y recordó que siguen llegando al centro expertos en enseñanza de todo el mundo para conocer de primera mano la 'apuesta pedagógica' de la escuela Aula.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de junio de 2002