Josep Lluís Núñez, presidente del grupo inmobiliario Seteinsa y ex presidente del FC Barcelona, negó ayer ante la juez que investiga la supuesta trama de corrupción en la Agencia Tributaria de Cataluña haber recibido cualquier trato de favor de los inspectores que levantaron actas fiscales a su grupo. Durante las cinco horas que duró su declaración, Núñez negó también haber desempeñado cualquier función directiva en esas sociedades.
La fiscalía solicitó la imputación de Núñez al considerar que su actuación es constitutiva de los supuestos delitos continuados de falsedad, cohecho, malversación y fraude fiscal. La tesis del fiscal es que entre los años 1988 y 1999 el grupo inmobiliario de Núñez recibió trato de favor de los inspectores de Hacienda Manuel Abella y Roger Bergua, que levantaron 210 y 50 actas, respectivamente, a sus empresas y que siempre acabaron de manera favorable a esas sociedades.
A lo largo de su declaración ante la juez Elisabet Castelló, titular del juzgado de instrucción 33 de Barcelona, que concluyó a las 10 de la noche de ayer, Núñez negó que conociera a Abella ni a cualquier otro inspector de Hacienda, según fuentes judiciales. Sí reconoció, sin embargo, que Josep Maria Huguet, responsable entre 1984 y 1994 de la Inspección de Hacienda en Cataluña, había asesorado al FC Barcelona dos años después de haber dejado de ser funcionario público. "Ha dado todas las explicaciones pertinentes a cuanto se le ha preguntado y no ha reconocido ningún hecho delictivo porque no los cometió", afirmó anoche Joan Piqué Vidal, el abogado de Núñez. Éste declinó realizar cualquier comentario al salir de los juzgados de Barcelona.
La fiscalía sostiene que el grupo Núñez y Navarro ha sufrido diversas evoluciones en los últimos años, pero que desde 1993 el ex presidente del FC Barcelona ha venido ocupando el cargo de presidente del consejo de Seteinsa. Núñez negó ayer esta versión y declaró que había abandonado cualquier cargo directivo en esas empresas cuando fue elegido en 1978 presidente del club azulgrana. Núñez fue preguntado también sobre las inspecciones realizadas por Hacienda a esas sociedades y negó cualquier intervención personal en ellas al afirmar que los temas fiscales de la compañía eran responsabilidad de Salvador Sánchez Guiu, también imputado en la causa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de junio de 2002